El sabor amargo es bastante familiar. La mayoría de las veces, es un sabor que se evita activamente, aunque algunas personas realmente lo disfrutan. Independientemente de lo que sientas al respecto, cuando se usa apropiadamente, el sabor amargo tiene innumerables beneficios terapéuticos.
Gunas (cualidades asociadas): frío, ligero, seco
Emociones positivas asociadas: claridad, introspección, autoobservación, reflexión, autoconciencia, desprendimiento saludable de las cosas mundanas
Emociones del exceso: cinismo, atrevimiento, procacidad, rechazo, aburrimiento, aislamiento, separación, soledad, mordacidad.
