Por Vaidya Mauricio León, Director Ayurvastu.
Santiago Mayo 12 de 2022.
“Hacer clases en medio de un panel de pantallas apagadas está lejos de ser una experiencia de aprendizaje efectiva y participativa. Es por este motivo que hemos decidido iniciar esta campaña”.
Con el objetivo que los estudiantes mantengan su cámara encendida en los encuentros pedagógicos virtuales (presenline) que se establecen en Ayurvastu, quise reunir algunas opiniones de expertos al respecto. Carlos Corrales, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y coordinador de la Maestría de Pedagogía de la Historia y las Ciencias Sociales, señala que existen aspectos a considerar y el más importante es la conectividad.
En relación a este aspecto no menor, sin embargo el mayor obstáculo para algunos, nuestra Escuela ha solicitado en los requisitos técnicos de ingreso a nuestras plataformas educativas, la obligación de contar con una computadora, tablet o celular con cámara, micrófono y audífonos y tener una conexión a internet buena y estable para asegurar su requisito de participación con cámara encendida. Lo más recomendable es que conecte su computadora a través de su cable de internet; si no le es posible, sugerimos colocarse a no más de dos metros de distancia de su módem de internet, con el fin de asegurar una conexión inalámbrica sin interrupciones.
Otro requisito para nuestras sesiones virtuales en vivo es ubicarse en un lugar privado que facilite la concentración y de preferencia es que no exista nadie más ocupando la red durante el tiempo que dure su clase (ej. juegos en línea o viendo Netflix). El navegador web más utilizado en el mundo actualmente es Google Chrome, por lo que es el más recomendable. También puede ocupar Mozilla Firefox o incluso la versión más reciente de Microsoft Edge.
Corrales menciona que él como la mayoría de los docentes, prefiere que las cámaras de los alumnos estén encendidas para saber con quién interactúan y cómo es la reacción de sus estudiantes ante la clase, pero que no siempre es así. La cámara apagada, dijo Magdalena Müller, directora de pregrado de la Facultad de Educación de la UC, es un obstáculo para la construcción de vínculos que favorezcan ambientes de confianza en los que estudiantes se sientan seguros para interactuar.
Las clases sin rostro y muchas veces sin voz, carecen de los beneficios lingüísticos que se dan, por ejemplo, al ver el rostro de alguien mientras nos habla. Al mirar de frente es posible leer su rostro y comprender mejor la entonación, el tono y el significado de lo que comunica.
Las cámaras apagadas generan falta de conexión. El lenguaje corporal es muy importante al establecer una interacción para el aprendizaje, explicó Patricio Abarca, director de la Escuela de Educación de la Universidad Mayor, “Uno como docente requiere monitorear las respuestas verbales y no verbales de los estudiantes. Por esta razón es relevante que podamos incentivar, entendiendo siempre que muchas veces existen razones de fuerza mayor para no prenderlas”.
Personalmente creo que motivar a mantener la cámara encendida permite acortar las distancias entre estudiantes y profesores; al docente le permite saber si están atentos, si están aprendiendo, si se encuentran bien, poder interactuar con ellos y entre ellos, e ir generando lazos virtuales.
Por eso Müller destacó que es importante transmitirle a los estudiantes el sentido de las cámaras encendidas, que favorece el poder establecer un vínculo. Las experiencias de aprendizaje no dependen exclusivamente del profesor, sino que, de todos los participantes, “por lo tanto encender la cámara es una señal de querer ser parte de esa experiencia”.
¿Qué tienen que ver estos desafíos y procesos con el encendido y el apagado de la cámara en las plataformas digitales? Según Alejandro Barroso Martínez de la Metropolitan Autonomous University, estos desafíos han moldeado una forma particular de ser visto como ser social integral, y que ahora se expresa en contextos educativos. Vivimos en un mundo globalizado donde a veces hay poco tiempo para ver al otro, y otras lo miramos y nos miramos de un modo parcial, moldeado por las emociones y las partes de nuestro cuerpo a las que se le dan voz.
Una cámara es un marco, un “recorte” de cuatro lados, una singularización de la presencia y los seres humanos en todos los contextos nos mostramos de manera más o menos consciente, con lo que sentimos de nosotros, con nuestra biografía. De esta forma, el manejo de la cámara en las plataformas digitales resulta ser también la pregunta acerca de cómo vemos, y permitimos a los otros seres humanos visibilizarse como totalidad.
En este sentido, comparto algunas estrategias y herramientas que pueden utilizar los docentes para potenciar el trabajo formativo en Educación Āyurveda a través de la cámara, promoviendo su encendido, es decir, compartir más abiertamente el cómo se piensan y sienten a sí mismos en un contexto vincular positivo, basado en el respeto, la confianza, y la seguridad.
No son recetas infalibles porque, en primer lugar, antes de implementarlas es importante sentirlas, habitarlas.
En otras palabras, seleccionar aquella o aquellas con las que uno se siente más identificado y cómodo de acuerdo con su propia personalidad:
- Asegurar el contexto
- Dar un espacio al tiempo biográfico
- Manejar la distancia transaccional
- Potenciar el Sentimiento de Comunidad
- Indagar qué funciona
- Posicionar la cámara dentro del espacio
- Promover el crecimiento emocional en todos los espacios
Los docentes de Ayurvastu no queremos normalizar la situación de implementar clases en línea frente a círculos negros, donde nadie pregunta ni responde a sus interrogantes. La imposibilidad de ver a nuestros estudiantes de la ciencia de la vida, sus expresiones – micro expresiones, su ergonomía y sus gestos – movimientos no ayudar a corregirlos y a su vez dificulta la posibilidad de generar y mantener un vínculo afectivo significativo.
Por otro lado, esta situación menoscaba la Educación Basada en Competencias & Consciencia -EBC* y deteriora el éxito del modelo de Aprendizaje Basado en Problemas -ABP* – métodos de enseñanza en Medicina, innovadores que Ayurvastu adoptó y en el que se utilizan los casos clínicos como problemas complejos de los pacientes. Además, queremos prevenir que esta situación pueda generar frustración y desmotivación en nuestros docentes.
En virtud de lo anteriormente expuesto, hago un llamado a nuestros estudiantes a encender las cámaras y a disfrutar los encuentros, aunque sean a distancia “en este modelo de educación donde queremos llevar #AyurvedaParaTodosDondeSea”.
Es de suma importancia que nos encontremos y nos miremos a la cara, es una manera de demostrar cercanía y cariño por los demás. Mantener los vínculos es clave como una forma de apoyarnos y acompañarnos en este proceso de enseñanza-aprendizaje. El rostro es clave en la comunicación y el diálogo con los demás”.
Vernos, en este contexto virtual, nos hace bien: nos anima y nos motiva, propicia el aprendizaje colaborativo, permite la realimentación inmediata y lo más importante, las pantallas transforman la distancia física, en cercanía y en presencia.
Seamos partícipes de esta iniciativa. ¡Encendamos nuestras cámaras! y hagamos posible, todos juntos, el llamado de la campaña “Cámara encendida, brinda cercanía y cortesía”.