El deseo de vivir: La primera prioridad del sabio.
Según el Ayurveda, la primera y más importante prioridad deberá ser el deseo de vivir. Hay que mantener una buena salud observando una conducta especial, y con ganas y esfuerzos se aliviarán los trastornos y los males. Esto ayuda a mantener la vitalidad y conseguir una larga vida. La segunda prioridad deberá ser el deseo de bienestar, pues sería triste vivir mucho tiempo sin disponer de los medios para el propio sustento. Habiendo cumplido las dos primeras prioridades, deberá seguir uno el camino de la espiritualidad a fin de experimentar la realidad que hay más allá de nuestra percepción sensorial.
Desgraciadamente, un gran número de personas invierten las dos primeras prioridades o bien las van intercambiando en el curso de su vida. No hay duda que el deseo de vivir es una cualidad básica e ¡nata de todos los seres vivientes. Incluso el animal unicelular más simple dispone de medios para defenderse de los ata ques que pongan en riesgo su vida. Los problemas surgen cuando los seres humanos llevamos una existencia paradójica en la que en lugar de poseer este deseo de vida, vivimos de un modo que es una antivida, es decir, sin salud. Les daré un ejemplo de cómo, para muchas personas, la primera prioridad del Ayurveda pasa a segundo plano en su vida. El trabajo con personas en medicina holística requiere su completa participación. A menudo me encuentro con gente que me dice no disponer de demasiado tiempo para su curación.
Aunque les aseguro que con su voluntad participativa se curarán e incluso cuando han visto a personas que se han curado mediante los métodos holísticos de prevención y medicinas suaves, no quieren participar en el tratamiento. ¿Por qué? Porque están «demasiado ocupados» y «no tienen tiempo». Dedican la mayor parte de su tiempo a la búsqueda de más dinero, reputación, comodidad, etc. No se conceden ni un momento para reflexionar que el máximo confort del mundo, el puesto más alto en una gran compañía u otros logros carecen de sentido si disminuye su vitalidad y caen presa de la enfermedad o se les acaba la vida. Los placeres mundanos sólo tienen valor para la persona si los puede disfrutar. Cuando la vida se acaba, todo el placer y la comodidad que se encuentran en los bienes materiales también finalizan y no son transferibles al otro mundo.
Lo que le sucede a mucha gente es que en su juventud, cuando tienen muchas energías y vigor, llevaron una vida orientada hacia el éxito y desatendieron su salud. Al cabo de un par de décadas de febril actividad, se dan cuenta que su vitalidad disminuye. Algunos de ellos se alarman ante signos negativos tales como hipertensión, niveles altos de colesterol, insomnio, migrañas, dolor en los hombros, dolor de espalda, etc. Llegados a este punto están completamente enredados en su rutina hiperactiva y cargada de estrés y, por consiguiente, les resulta difícil tomarse tiempo para revitalizar su energía mediante descanso, relajación y otras medidas preventivas. Suelen someterse a frecuentes y sofisticadas revisiones que conducen a un aumento en la toma de píldoras y, por lo tanto, a un círculo vicioso de sobredosis de medicamentos y todos sus efectos secundarios.
Hay otro tipo de personas que reaccionan ante la situación que hemos descrito poniendo en primer lugar la tercera de las prioridades del Ayurvéda. Cuando jóvenes, abandonaron su hogar en busca de Dios u otros poderes sobrenaturales sin preocuparse de obtener una formación adecuada que les garantice los medios de subsistencia. Una actitud de este tipo no es menos reprobable puesto que estas personas tienden a vivir en unas condiciones terribles dada su ausencia de medios.
La sociedad no les acepta y al final se encuentran con problemas que les afectan de modo adverso tanto física como mentalmente. Por consiguiente, no pueden alcanzar un estado de bienestar dentro de sí mismos o con su entorno. Por este motivo, la lección inicial del modo de vida ayurvédico es que la primera prioridad deberá ser el cumplimiento de un código de conducta para mantener una buena salud, combinada con un deseo intenso de curar los trastornos o las enfermedades. Veremos paso a paso el modo de conseguirlo.
Citas de Ayurveda por Srila Prabhupada.
