Murthy MR , Ranjekar PK , Ramassamy C , M Deshpande.
- Fuente
Departamento de Biología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Laval, Laval, Québec, Canadá G1K 7P4, Canadá.
- Resumen
Ayurveda es una palabra sánscrita, que significa “la escritura de la longevidad”. Representa un antiguo sistema de medicina tradicional frecuente en la India y en varios otros países de Asia meridional. Se basa en una visión holística de tratamiento que se cree que cura las enfermedades humanas a través del establecimiento del equilibrio en los diferentes elementos de la vida humana, el cuerpo, la mente, el intelecto y el alma [1].
Ayurveda se remonta a la época de la civilización del valle del Indo (alrededor de 3000 aC) y se ha transmitido de generación en generación de la tradición oral, al igual que los otros cuatro textos sagrados (Rig Veda, Yajur Veda, Samaveda y Atharvanaveda), que fueron compuestas entre el 12 (t) y 7 (th) siglo I aC [2, 3].
Las referencias a las hierbas medicinales de Ayurveda se encuentran en todos los otros cuatro Vedas, lo que sugiere que el Ayurveda es anterior a los Vedas otro por lo menos varios siglos. Ya estaba en la práctica totalidad en el momento de Buda (6 (th) siglo I aC) y se había producido dos de los más grandes médicos de la antigua India, Charaka y Shushrutha que componían los textos fundamentales de su comercio, los Samhitas.
En ese momento, el ayurveda ya había desarrollado ocho especialidades diferentes de tratamiento médico, llamado Ashtanga, que incluye cirugía, medicina interna, otorrinolaringología, pediatría, toxicología, salud y longevidad, y la sanación espiritual [4]. La medicina ayurvédica se componía principalmente de los preparados a base de hierbas que se combinaron en ocasiones con diferentes niveles de otros compuestos, como los suplementos [5].
En el sistema ayurvédico, las hierbas que se usan con fines medicinales se clasifican como tónicos cerebrales o rejuvenecedores. Entre las plantas más utilizadas en Ayurveda son, en el orden decreciente de importancia: (a) ashwagandha, (b) brahmi, (c) Jatamansi, (d) Jyotishmati, (e) Mandukparni, (f) Shankhapushpi, y (g ) Vacha.
El aspecto general de estas siete plantas muestra sus nombres correspondientes de América, como se emplea en la literatura científica actual, las familias botánicas que cada uno de ellos pertenece a, sus hábitats normales en las diferentes áreas del mundo, así como los sinónimos comunes por los cuales se les conoce.
Las investigaciones científicas relacionadas con la mejor mas conocida y más investigada científicamente de estas hierbas es Ashwagandha y se discutirá en detalle en esta revisión. Ashwagandha (Withania somnífera, Sahara Occidental), también se le conoce comúnmente, en diferentes partes del mundo, como ginseng indio, cereza de invierno, Ajagandha, hindi Kanaje y Samm Al Ferakh, es una planta perteneciente a la familia de las solanáceas. También se le conoce en las diferentes áreas lingüísticas en la India por sus nombres vernáculos locales [6]. Crece prolíficamente en las regiones secas del sur de Asia, Asia Central y África, particularmente en India, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka, Afganistán, Sudáfrica, Egipto, Marruecos, Congo y Jordania [7]. En la India, se cultiva, en una escala comercial, en los estados de Madhya Pradesh, Uttar Pradesh, Punjab, Gujarat y Rajasthan [6].
En sánscrito, la ashwagandha, el nombre indio para WS, significa “el olor del caballo”, probablemente originario de el olor de su raíz que se asemeja a la de un caballo sudoroso. El nombre de “somnífera” en latín significa “sueño inductor”, que probablemente se refiere a su uso extensivo como un remedio contra el estrés de una variedad de tareas cotidianas. Algunos herbolarios se refieren a la ashwagandha como ginseng indio, ya que se utiliza en la India, de una manera similar a como el ginseng se utiliza en la medicina tradicional china para tratar una gran variedad de enfermedades humanas [8].
Ashwagandha es un arbusto cuyas diversas partes (bayas, hojas y raíces) han sido utilizados por los practicantes del Ayurveda como remedios tradicionales, o como afrodisíacos y diuréticos. Las raíces frescas a veces se hierven en la leche, con el fin de lixiviar los componentes no deseados. Las bayas se utilizan a veces como un sustituto para coagular la leche en la fabricación de queso. En Ayurveda, el preparado de hierbas que se conoce como una “rasayana”, un elixir que trabaja, de una manera específica y global, para aumentar la salud humana y la longevidad. También se considera un adaptógeno, un medicamento no tóxico que normaliza las funciones fisiológicas, perturbados por el estrés crónico, a través de la corrección de los desequilibrios en los sistemas neuroendocrino e inmune [9, 10].
La investigación científica que se ha llevado a cabo en Ashwagandha y otras hierbas medicinales ayurvédicas se pueden clasificar en tres categorías principales, teniendo en cuenta los fenómenos endógenos o exógenos que se sabe que causan un desequilibrio fisiológico que conduce al estado patológico; (A) y la terapéutica farmacológica efectos de los extractos purificados, los compuestos o mezclas de varias hierbas sobre determinadas enfermedades no neurológicas, (b) los efectos farmacológicos y terapéuticos de los extractos, compuestos purificados o mezclas de varias hierbas en los trastornos neurodegenerativos, y (c) estudios bioquímicos, fisiológicos y genéticos en las las plantas a base de plantas propias, con el fin de distinguir entre los procedentes de los diferentes hábitats, o para mejorar la calidad conocida medicinal de la planta autóctona.