Ayurveda es un sistema de 5.000 años de edad, de sanación natural que tiene sus orígenes en la cultura védica de la India. Aunque reprimido durante años de ocupación extranjera, el Ayurveda ha estado disfrutando de un resurgimiento importante, tanto en su país natal y en todo el mundo. La Medicina tibetana y Medicina Tradicional China tienen sus raíces en el Ayurveda.
La Medicina griega a temprana edad también abrazó muchos conceptos originalmente descritos en los textos médicos ayurvédicos clásicos que datan de miles de años.
Más que un mero sistema de tratamiento de las enfermedades, el Ayurveda es una ciencia de la vida ( Ayur = vida, Veda = ciencia o conocimiento). Ofrece un cuerpo de sabiduría diseñado para ayudar a las personas a mantenerse vitales, y también a la realización de su potencial humano. Proporciona directrices sobre la vida diaria ideal y rutinas estacionales, la dieta, el comportamiento y el uso adecuado de nuestros sentidos, Ayurveda nos recuerda que la salud es la integración equilibrada y dinámica entre nuestro medio ambiente, cuerpo, mente y espíritu.
Reconociendo que los seres humanos son parte de la naturaleza, el Ayurveda describe tres energías fundamentales que rigen nuestros ambientes interiores y exteriores: movimiento, transformación y estructura. Conocido en sánscrito como Vata (viento), Pitta (fuego) y Kapha (tierra), estas fuerzas primarias son responsables de las características de nuestro cuerpo y mente.
Cada uno de nosotros tiene una proporción única de estas tres fuerzas que da forma a nuestra naturaleza. Si Vata es dominante en nuestro sistema, tendremos a estar delgados, ligeros, entusiastas, enérgicos, y cambiantes. Si Pitta predomina en nuestra naturaleza, tendremos a ser intensos, inteligentes y orientados a objetivos y tener fuerte apetito por la vida. Cuando Kapha prevalece, tendremos a ser tolerantes, metódicos, y a la familia. Aunque cada uno de nosotros tiene todas las tres fuerzas, la mayoría de la gente tiene uno o dos elementos que predominan.
Para cada elemento, hay una expresión de equilibrio y desequilibrio. Cuando vata está en equilibrio, la persona está viva y creativa, pero cuando hay demasiado movimiento en el sistema, una persona tiende a experimentar ansiedad, insomnio, piel seca, estreñimiento y dificultad para concentrarse. Cuando Pitta está funcionando de una manera equilibrada, la persona es cálida, amable, disciplinada, un buen líder y un buen orador. Cuando Pitta está fuera de balance, una persona tiende a ser compulsiva e irritable y puede sufrir de indigestión o una afección inflamatoria. Cuando Kapha es equilibrada, una persona es dulce, de apoyo, y estable pero cuando Kapha está fuera de balance, la persona puede experimentar lentitud, aumento de peso y la congestión nasal.
Un objetivo importante de la Ayurveda es identificar el estado original e ideal de una persona en equilibrio, determinar dónde están fuera de balance, y ofrecer intervenciones mediante la dieta, hierbas, aromaterapia, ayuryoga masajes, música y la meditación para restablecer el equilibrio.